Un trueno sonó fuera, en la calle, y fue eso lo que le
despertó de su cálido sueño. Abrió los ojos, y lo único que veía era la melena
negra de ella. Estaba tumbada de espaldas a él, desnuda, pero cubierta hasta
debajo de los brazos por las sábanas; dormía plácidamente, mientras la poca luz
de la luna que entraba por la ventana de la habitación la iluminaba. Él sonrió,
deleitándose con su hermosa figura, admirando la curva de su cintura y su
pausada respiración. Sólo se oía la lluvia, su constante repiqueteo, y algún
que otro trueno de vez en cuando. Él se levantó de la cama lentamente para no
despertarla, y se acercó a la ventana. Se apoyó junto al cristal y miró afuera,
al cielo que apenas se veía por la densa lluvia. Qué sonido tan hermoso el de
la lluvia, quizás tanto como los recuerdos nostálgicos que trae consigo. Cuando
el cielo llora en forma de tormenta, llora por todos nosotros, y la lluvia nos
conmueve y nos trae recuerdos lejanos; cuando el cielo llora, cada gota se
convierte en recuerdo, y cada gota que cae sobre nosotros trae consigo un
recuerdo antiguo, agridulce.
Esta vez son recuerdos buenos los que la lluvia ha traído
para él. Recuerda tantas noches junto a ella, acariciándola, besándola
dulcemente, tocando el arpa en su espalda y jugándole el pelo mientras la
oscuridad invade la habitación y los deja solos, lejos del mundo y de la
realidad…
Completamente solos, ella, él y la magia de la lluvia.
Hola soy la chica del blog:http://elrevoloteodeunamariposa.blogspot.com/ Asomaba la cabecita para decirte que me gusta esta entrada y que espero ansiosa la siguente. Un saludo!^^
ResponderEliminarMuchísimas gracias!^^
EliminarMe encantaría tener a mas gente como tú siguiendo mis textos, los tuyos me encantan tambien!:)
Un beso enoorme<3
Muy bonita la entrada. Sencilla y cortita, pero muy dulce :) Publica pronto ^^ Un beso, amigo!
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