domingo, 3 de noviembre de 2013

Luciérnagas, de las que te iluminan el alma.

  Siempre creí en las luciérnagas. Allí, en la oscuridad, lo que más hermoso me parecía era la luz. Y un ser capaz de crear luz era algo tan bello para mí que me quitaba el aliento. Era casi como crear esperanza.
  La oscuridad era mágica, en cierto modo. Era la mejor forma de perderse, de que nadie te viese. De ser libre. Sin embargo, a mí me atormentaba. A ellos les gustaba estar solos, y quizás a mí también me hubiese llegado a gustar si hubiese llegado a estar realmente solo. Pero no podía. Porque cuando todos se van nunca me quedo solo, me quedo conmigo.
  Ah, pero un día llegó una luciérnaga. Y jamás volví a estar a oscuras. Un ser mágico y especial que llevaba luz a donde fuere que iba. Y, gracias al cielo o a las estrellas o qué se yo, siempre venía conmigo. Y jamás volví a conocer la oscuridad.
  Es increíble la de cosas que puedes perderte cuando eres tú el que está perdido. Y no es difícil perderse. Tampoco encontrarse una vez hay luz, si llega a haberla. Así que, tú que estás leyendo esto, que podrías estar perdido -o no saber que lo estás-, responde: ¿Qué te lleva luz cuando hay oscuridad? ¿Cuál es tu luciérnaga? O, en su defecto, ¿Cuándo vas a empezar a buscarla? 

3 comentarios:

  1. Sonoluminiscencia. es tan bonita. no he podido evitar acordarme al leer.
    Siempre habrá luces y chispas y esperanza, Ele.

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  2. La Música... Tan genial como siempre! :))

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  3. Hay personas, momentos, recuerdos, objetos, sentimientos y un largo etcétera que para cada uno de nosotros es único y cuando más perdido nos sentimos nos aferramos a ello, a esa luz que nos acompaña para no perdernos o simplemente, encontrarnos. Y qué mejor forma que representarlo en esta entrada con luciérnagas.
    Nunca he visto una y no me quedaré sin hacerlo.
    ( preciosa entrada, para no salirte de la línea <3 )

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