sábado, 3 de mayo de 2014

El armario más grande.

       El Armario era un lugar grotesco. Allí iba a parar todo. Lo que no quería cerca, iba al Armario. Lo que no me gustaba, al Armario. Lo que me daba miedo, pánico, el más profundo desagrado... al Armario.
Pero bien al fondo, para no tener que verlo más. Aquel lugar, aquel abismo, se convertía, inexorablemente, en el desagüe de todo lo que más lejos quería de mi. Y fue por eso que cada vez nos parecíamos más el Armario y yo.
      ¿Adónde van nuestros miedos? ¿Dónde están nuestras esperanzas? ¿Dónde lo que más nos aterra? ¿En qué rincón, allí bajo la piel, se esconden esos duendes que tiran de nuestros vellos hasta izarlos por nuestro cuerpo como banderas? ¿Dónde, todas esas canciones que susurran recuerdos y personas que, curiosamente, no aparecen en la letra? ¿En qué esquina del Armario?
       Da igual lo que hagas con todo. Con las pesadillas, con los miedos, con la furia y con las palabras con sal. Porque hay cosas que no caben en ese Armario. Grita, lánzalas lejos, pero nunca se van, porque son tan tuyas como tú mismo.

      Y así, día a día, llenamos el armario de cosas, y lo deformamos, se degrada más y más por nuestra mano como un retrato de Dorian Grey. Nadie sale para siempre, ni nada nos abandona. Tardamos mucho en darnos cuenta de que ponerlo todo al fondo de una caja y no mirarla no iba a hacer que todo se esfumase.
       Y fue entonces, y no antes, cuando lo supe.

       Caminé hacia el Armario, como otras tantas veces. Abrí la puerta, y mis más amargas pesadillas y miedos me saludaron desde las sombras. Salté dentro, cerré la puerta y no salí. Pasó mucho tiempo hasta que lo hice y salí de su interior, esta vez para siempre. Lo que ocurrió allí dentro es otra historia, y es una historia que habla de guerra y de batalla.
     El Armario, ahora, está olvidado en alguna esquina. Sin uso.
 Vacío.
Y yo, de alguna forma, más lleno que nunca.



1 comentario:

  1. Creo que es la primera vez en... ¿años? que entro en un blog y lo que leo me gusta. Con todas las modas, todos acabaron escribiendo igual y todo parecia lo mismo.
    Chico, qué vocabulario, que imagenes y qué manera de escribir, me ha gustado mucho.
    Me quedó a ver qué más tienes.

    Un beso.

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