sábado, 2 de junio de 2012

Nada queda.

Acaricia la mesa en la que tanta tinta había derramado tiempo atrás, triste de verla tan limpia. Nada queda de lo que fue, ningún susurro escondido, ni retazos del sueño, nada de aquella vieja música. Pero ya nada importa, nadie más volvería nunca a escuchar sus historias o a leer sus escritos. Quizás, ya no le quede nada por decir...

Después de ver todo arrebatado y destruido, fue la venganza lo último que quedó. Pero después de la venganza, la nada absoluta. ¿Qué fue de todas aquellas viejas glorias? ¿Y los caballeros, y los enamorados, y los héroes? Todo se desvanece así como viene, el secreto está en cómo lo disfrutamos antes de verlo ir. Con suerte, quizás alguien pueda aprender algo de él; quizás pueda dejar su legado y su moral a alguien todavía sediento de saber. Pero para él... No existe paraíso para el vengador, así que no descansará nunca, no morirá mientras queden buenas almas a las que vengar, a las que tapar en el frío invierno de la oscuridad. Abandona la habitación, su lema en los labios, y se queda solo...

1 comentario:

  1. No existe paraíso para el vengador, así que no descansará nunca, no morirá mientras queden buenas almas a las que vengar, a las que tapar en el frío invierno de la oscuridad... que bonito! :D <3

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